Relativity Space es una de las nuevas empresitas espaciales que surgieron a partir de esta nueva generación espacial privada encabezada por SpaceX pero que todavía tiene que demostrar su gran apuesta: la impresión 3D.
Todavía no han lanzado ningún cohete al espacio pero ya tienen un segundo lanzador, el Terran R que será mucho más grande que el Terran 1 que todavía no viajó a ninún lado.
Pero el plan tiene su lógica, aprovechar la tecnología de impresión 3D que han ido desarrollando pero mirando a algo más grande y más rentable al largo plazo, y si bien el nuevo lanzador es casi una imitación del SuperHeavy+Starship el mercado al que apunta es el del Falcon 9, no el super pesado.
Con 65.8 metros de altura, 4.9 de diámetro, el vehículo podrá ubicar 20 toneladas en órbita baja y recuperar no sólo la primera etapa sino la segunda.
El combustible también será metano líquido y oxígeno como sus contrapartes de SpaceX, ULA y Blue Origin, la mezcla de moda en la nueva generación, la primera etapa estará potenciada por siete motores Aeon R con un empuje de 1343kN cada uno. El Aeon R es una versión mayor del Aeon 1.
Este otro motor se utilizará en el Terran 1 y en una versión para vacío en la segunda etapa del Terran R. También impreso en 3D como todo lo demás, ya ha sido probado en el centro espacial Stennis de la NASA con éxito.
El Terran R debería volar en 2024 utilizando el mismo pad del Terran 1 en el complejo 16 de Cabo Cañaveral, en Florida.
Según la firma el diseño está basado en formas de la naturaleza, algo que hace tiempo se viene estudiando para encontrar las formas más eficientes y resistentes y que, gracias a la impresión 3D, se puede crear con bastante fluidez a diferencia de la construcción tradicional. Quedará por ver el tipo de materiales utilizados y el resultado final.
¿Y el Terran 1? Debería volar este año y, según Relativity, ya está construido en un 85%. El dinero para su hermano mayor entró en una serie de fondeos por USD 650 millones durante el último mes.