El “Spirit of Innovation” es un pequeño monoplano totalmente eléctrico de la firma británica Rolls-Royce que es más conocida por los motores a reacción y los autos de lujo que por los eléctricos.
Pero todos están reinventándose para la aviación del futuro que, de alguna forma, tendrá que volverse menos contaminante y evitar los combustibles fósiles, y eso implica probar caminos como el eléctrico.
El Spirit cuenta con una batería conformada por 6000 celdas, tres motores eléctricos que brindan unos 500HP (400kW) y velocidades de hasta 480Km/h.
El vuelo inaugural fue de apenas quince minutos y no se conoce todavía la autonomía total de este avión pero es un camino que también están tomando empresas como Airbus y Siemens ya que todas saben que la aviación tendrá que seguir este camino.
El problema en la aviación es sencillo: el peso. Porque una cosa es montar una batería en un automóvil y otra muy distinta en un avión que debe ser liviano, no sólo eso, las actuales baterías no concentran tanta energía por volúmen como el combustible fósil y, para peor, mantienen el peso constante durante el vuelo (no hay tanque para vaciar!) así que la autonomía ES el problema.