Si bien los ojos se posan sobre el gran proyecto Artemis y el vehículo de SpaceX hay otro grupo de empresas, también financiadas por la NASA, buscando llevar carga a nuestro satélite, Firefly es una de ellas.
Esta empresa, que todavía no ha podido enviar su propio cohete a la órbita (un sólo vuelo, fallido pero era apenas el primer test), ha trabajado en paralelo para tener un lander preparado para 2023 y viene en buen ritmo.
Lo interesante de este proyecto es que Firefly ha recibido unos USD 93 millones de la NASA para desarrollarlo como parte del programa “Commercial Lunar Payload Services Program” que apoya a otras empresas a que aporten su tecnología para conquistar la luna y no tener todas las fichas en una sola canasta.
El vehículo, llamado Blue Ghost, deberá llevar 10 cargas al Mare Crisium en Septiembre de 2023. El vehículo pasó la “critical design review” que es la etapa previa a la construcción.
El Lander tiene una capacidad de carga de 155Kg, mide unos dos metros de altura y llevará un sistema de transmisión de video de 10mbps (oh si, HD desde la Luna!), obviamente 155Kg al lado de las toneladas prometidas por SpaceX ni entran en categoría pero, justamente, no se trata de vehículos ni costos similares.
Hay otras empresas que han sido aprobadas para este programa paralelo como Astrobotic Technology, Intuitive Machines y Masten Space, todas viajarán sobre otros lanzadores, en el caso de Firefly con un Falcon 9 de SpaceX.