Uno de los tantos inconvenientes de la guerra en Ucrania y las sanciones a Rusia pega en las constelaciones, especialmente OneWeb.
Es que sus satélites debían ser enviados a órbita en lanzadores rusos Soyuz y todo ese plan ha sido cancelado.
¿A quién apelar para solucionarlo? A su propio rival: SpaceX.
Arianespace no posee, en este momento, lugar en los próximos Ariane 5 y mucho menos en el futuro Ariane 6 (faltan dos años para verlo volar) y la opción que queda, en costo-beneficio, es SpaceX.
Pero la empresa de Elon Musk no ve como un problema enviar los satélites rivales, para nada, los toma y los envía porque su objetivo principal es ser LA opción de vuelo sin importar el cliente.
OneWeb tenía listos 34 satélites justo antes de la invasión a Ucrania por parte de Rusia y todas las sanciones que llegaron luego, el lanzamiento debía ser el 4 de Marzo, algo que obviamente no sucedió y los satélites quedaron varados en Kazajstán.
La empresa ya había enviado a órbita unos 428 satélites con los Soyuz rusos y su primera etapa consistirá en una constelación de 648, mucho más pequeña que la de SpaceX. El intermediario era Arianespace y tenían pagos seis lanzamientos más. Obviamente parece que Rusia no devolverá ese dinero.
Las otras opciones son ISRO, la agencia india, pero no han tenido una buena cadencia de lanzamiento ultimamente y la otra opción JAXA, la agencia japonesa con sus H2A, pero no tiene tanta capacidad.
Los Falcon 9 parecen ser la mejor opción en el corto plazo hasta que estén disponibles los nuevos Vulcan de ULA o el mismo Starship de SpaceX.
Suena chocante que OneWeb termine pagándole la constelación a Starlink de SpaceX pagándole lanzadores, pero es la realidad de esta particular época que vivimos.
