El último iPod salido de Apple data de 2019 y para ese entonces era obvio que era el último. Los cambios en la forma de consumir medios llevaron a ese inevitable camino, no sólo el streaming, sino que hoy en día poseer un teléfono con las mismas capacidades que ofrecía un iPod es barato.
El producto fue por lejos una de las grandes ideas que alcanzó el éxito antes del iPhone, lanzado en Octubre de 2001 fue cambiando mucho tanto en capacidad como tecnología y fue la antesala del iPhone.
Pasamos de versiones con micro-HDD a memoria flash, con pantalla y sin pantalla, con dial y sin dial, hasta el modelo 2019 que no sólo contaba con un gran procesador sino que era prácticamente igual a un iPhone pero sin la radio 4G, lo único que realmente le faltaba.
El Classic había salido del mercado en 2014, el nano y el shuffle en 2017, así que le llegaba el turno al iPod touch, la última iteración.
Personalmente nunca me cayó bien el iPod porque, como todo producto de Apple, fue muy condicionado por la marca ¿Alguno se olvida de lo difícil que era cargar música en su primera versión? Debía pasar siempre por su software y debía ser controlado por ellos.
Los reproductores de MP3 de otras marcas suplieron la necesidad de un producto más libre pero también han ido desapareciendo y el único nicho que quedó fue el de alta calidad de audio, aun así ¿Alguien se daba cuenta de la diferencia?
El formato popularizó el MP3 pero en tiempos de streaming ya nadie descarga estos archivos (una pena) y el mundillo FLAC es el único que mantiene eso vivo. Sin dudas un producto que ha dejado un gran legado.
PS: todavía tenemos una categoría llamada “Reproductores de MP3” en Tecnogeek, debería jubilarla 😀