Bajo la premisa “Si no podés evitar que la gente lo haga, hacé que sea más seguro”, fue que Juan Gilbert, profesor de la división de computación centrada en el humano de la Escuela de Computación Clemson, y su equipo, decidieron tomar manos a la obra con respecto al problema actual de “text & drive” (mandar SMSs mientras uno maneja).
Motivados por la dificultad que resulta el prohibir a la gente mandar SMS (ya que lo siguen haciendo, y raramente es posible multarlos ya que la mayoría de las veces que se descubre que alguien lo hizo es cuando ya hubo un accidente) desarrollaron una aplicación, llamada VoiceText, que permite al conductor hablarle al celular y que éste interprete la voz como un mensaje de texto, para luego ser enviado al destinatario deseado. El conductor puede dictar los comandos tanto al sistema de parlantes del auto (si estuvieran conectados con el celular) como a un Handset Bluetooth.
No veo nada novedoso en esto, es simplemente aplicar a un nuevo uso tecnologías ya existentes (el reconocimiento de voz, si bien bastante falible, ya lleva con nosotros bastante tiempo). Es una pena que tengamos que recurrir a esto, en vez de dejar de mandar SMS mientras manejemos (pero ya lo dijo Seinfeld con respecto a los cascos).
En países como Argentina igual, no ayudaría en nada esta aplicación, ya que de todas formas no se puede hablar por teléfono ni utilizar auriculares ni manos libres de ningún tipo. No creo además que tenga demasiado éxito, la gente va a preferir seguir escribiendo sus mensajes de texto antes que poder llegar a sufrir alguna equivocacion del mecanismo de reconocimiento de voz. Acá tienen una encuesta sobre la aplicación, donde pueden ver un video con su funcionamiento y opinar sobre la misma. Vía TG Daily.
