Los envíos de celulares caen un 18.3% en el último trimestre de 2022 y un 11.3% total para el año según IDC.
Justo en el trimestre donde más se espera porque hay fiestas, es en el que más cayó del año y esto viene combinado con varios factores más como inflación, codicia empresarial, despidos a mansalva y el poquísimo interés en los consumidores para cambiar un teléfono que funcione perfecamente bien por otro que ofrezca poco de novedoso.
Lo interesante, a diferencia de otros años, es que TODOS perdieron en el mercado, no es que hay uno cayendo y otro subiendo, desde Apple a Samsung, Xiaomi y Oppo. Tampoco hubo grandes cambios en el market share porque ninguno pudo sacar ventaja de la situación.
El top five sigue conformado por Apple, Samsung, Xiaomi, Oppo y Vivo, para el resto de las marcas queda un 30% del mercado pero cayeron al igual que las más importantes.
No es el único mercado estancado, el de CPU y GPU ni hablar, pero es interesante porque, al mismo tiempo, no hay innovación de ningún tipo. No se qué se pretende de los clientes pero ni los teléfonos ofrecen nada que haga valer la pena el cambio a uno más nuevo, ni los sistemas operativos reinantes ofrecen nada especial (Android, iOS) como para forzar al público a actulizarse.
La estrategia FOMO ya no sirve si no hay un salto cualitativo importante en celulares.