Esto es genial, y me encantaría tenerlo en mi casa (cuando tenga, allá en un futuro distante y en un universo paralelo).
A Alan Parekh se le ocurrió la idea de diseñar un sistema de LEDs posicionados a lo largo de su escalera, que se prendieran cuando alguien se colocara sobre la parte más baja o alta de la misma. Una vez que los extremos de las escaleras ya no detectan movimiento en ellos, las luces no se apagan todas juntas sino “en orden”, lo cual lo hace mucho más agradable de ver y es menos repentino.
En el sitio del proyecto hay más información al respecto, como qué partes se utilizaron, fotos del paso a paso, la documentación, etc., aunque el sitio parece tener más un tinte comercial que de otra cosa 😀 .
Es también interesante leer lo que lo motivó a realizar el proyecto: tiene un gato de edad, lo cual significa menor agilidad y peor visión nocturna, al cual escuchó varias veces caerse por las escaleras hasta el sótano. Si bien podría haber instalado un sistema mucho más fácil, una luz que se prendiera cuando la casa está a oscuras o algo por el estilo, se dijo “No, tiene que haber una forma mucho más compleja de ayudar al gato”. Y ahí vino la iluminación y, en consecuencia, este proyecto.
Personalmente le agregaría un poquito de esto al sistema, y LEDs de colores por supuesto, así como está me parece un poco soso y aburrido 😀 . Vía Geek.com