El formato que todos creen extintos tiene nuevos modelos de la mano de la marca que todos damos por muerta, Nokia.
El Nokia 150 y Nokia 130 son un ejemplo de un mercado que en occidente se deja completamente de lado pero donde HMD, la empresa dueña de lo que quedó de Nokia en telefonía, todavía conserva y mantiene.
El formato es el mismo candybar de siempre, de hace 15 años, pero aquí lo que importa es poder poner un chip y hablar sin costo elevado, con buena señal y batería de un mes de duración, algo que practicamente nadie imagina hoy en día.
Con el Nokia 150 tenemos un clásico con pantalla QVGA de 2.5″, batería removible de 1450mAh, salida de auricular y radio FM, cámara VGA malísima y slot microSD para guardar contenido ¿Algo más? No, no hace falta.
El 130 es similar pero sin la cámara que difícilmente sea relevante en esa resolución, obviamente el mercado de estos equipos es el tercer mundo, pero, aunque no lo crean, son bastante populares en esos ambientes e ideales para terroristas 😁
Del lado del sistema operativo se mantiene vigente el Series 30+ y los equipos son resitentes a agua y polvo con calificación IP52, los precios todavía no se publicaron pero siempre son por debajo de los USD 50, y aquí lo loco del caso: dejan mucho margen por unidad, más que algunos smartphones siendo que la tecnología para producirlos es tan vieja como probada.