Es hora de un nuevo lanzamiento, la Raspberry Pi 5, aunque sabemos que no podremos conseguirla hasta, qué se yo… ¿Cuatro años? ¿Cinco? 😁 Pero lo bueno es que empuja a toda una industria a mejorar y esto es lo que ha hecho desde sus inicios, creando un formato y dándole forma a una escena enorme de DIY que antes sonaba imposible.
La quinta versión de la mini-computadora más conocida supera en todo sentido al modelo 4 como era de esperar, una simple placa con todas las funcionalidades necesarias y que tendremos, algunos más bien, la posibilidad de adquirir desde Octubre.
En detalle la Pi 5 cambia lo más escencial, el SOC, por una mejora sustancial, el nuevo SOC BCM2712 cuenta con cuatro núcleos Cortex A76 a 2.4GHz y promete ser dos a tres veces más rápido que el BCM2711 de la Pi 4 que poseía núcleos A72. El GPU es el VideoCore VII (de Broadcom, soporte para OpenGL ES 3.1, Vulkan 1.2) a 800Mhz que mejora notablemente las capacidades gráficas con soporte dual para 4K a 60Hz por HDMI y con drivers Mesa libres.
Pero no es lo único que cambia, puede manejar dos interfaces USB 3.0 y dos USB 2.0, controlador para Gigabit Ethernet , cámara, y el GPIO todo conectado al AP por PCI Express con lo que cambia uno de los cuellos de botella tradicionales de las Pi abriendo el uso a mayores anchos de banda, por ende, usos que pueden llegar a almacenamiento, NAS, etc. sin límites de velocidad (usuales).
La salida de los USB baja a 600mAh, para conectarle dispositivos más pesados habrá que usar un adaptador USB-C de 25W que permite ir para arriba (USD 12), se pierde también el video composite (¿alguien lo usaba todavía?), el jack de audio analógico y se suman dos conectores FPC, se cambia de posición el Ethernet y se suman dos huecos para agregar disipadores de calor y montarlos.
Los precios serán de USD 60 para la de 4GB, USD 80 para la de 8GB y se producirá hasta el 2035. Según la firma tendrán prioridad los compradores individuales por sobre las empresas ¿Podrán manejar esa demanda correctamente?