Una nueva imagen del corazón de la galaxia M87, obtenida por el Event Horizon Telescope (EHT), confirma la presencia de un agujero negro gigante de 6.5 mil millones de veces la masa del Sol. La imagen muestra un cambio sutil en el anillo brillante alrededor de la sombra del agujero negro, lo que podría ofrecer pistas sobre cómo los gases se mueven alrededor de él.
La imagen, publicada en Astronomy & Astrophysics, proviene de datos recopilados un año después de la campaña de observación que llevó a la primera imagen de un agujero negro en 2019. El centro oscuro de la imagen es del mismo tamaño que en la imagen original, confirmando que representa la realidad física. La parte más brillante del anillo que rodea al agujero negro se ha desplazado en sentido antihorario unos 30°, lo que podría deberse a cambios en el disco de material que gira alrededor del agujero negro o a fluctuaciones en uno de los chorros lanzados desde los polos del agujero negro.
El EHT, un conjunto de radiotelescopios, genera imágenes precisas combinando datos de telescopios ubicados en todo el mundo. El equipo de EHT, compuesto por unos 300 investigadores, ha observado durante unas semanas cada año, utilizando hasta una docena de observatorios.
Ahora, el equipo quiere agregar más telescopios a la red para mejorar sus imágenes y observar agujeros negros en galaxias más distantes. Han presentado una propuesta para un EHT de próxima generación (ngEHT) de $73 millones, que incluiría la construcción de platos de radio de 9 metros en cuatro ubicaciones y la adición del plato de 37 metros en el Observatorio Haystack del MIT.
El ngEHT también desplegaría nuevo hardware y software para acelerar el procesamiento de datos. El proyecto podría producir resultados en días en lugar de años, creando la oportunidad para un “cine de agujeros negros”. Mejorar la resolución en espacio y tiempo ayudará a los investigadores a desentrañar cómo el giro del agujero negro, el campo magnético y el disco giratorio de material lanzan potentes chorros de partículas al espacio.
Además, hay planes para una misión llamada Black Hole Explorer, que se presentaría a la NASA en 2025, para lanzar una nave espacial con un plato de 4 metros en órbita geosincrónica. Esto expandiría la base del ngEHT a unos 35,000 kilómetros, suficiente para ver los anillos de fotones predichos por la teoría. Estos anillos podrían ayudar a determinar la masa, el giro y la inclinación del disco del agujero negro.
El ngEHT y su extensión orbital también podrían probar la teoría de la relatividad general de Albert Einstein en las condiciones más extremas jamás experimentadas.
Via Science