Luego de muchos, muchísimos, atrasos la Starliner está en órbita para encontrarse con la ISS.
Hoy Butch Wilmore y Sunita Williams se subieron a la cápsula Starliner de Boeing lanzada por el Atlas V de United Launch Alliance y, por fin, alcanzaron órbita sin problemas.
Este tercer lanzamiento, el primero tripulado, de Starliner debería haberse hecho hace como siete años, pero los tiempos de Boeing y su desastrosa cultura empresarial (desde la fusión con MD) llevaron a muchos atrasos y sobrecostes, siendo superados ampliamente por su rival, SpaceX.
Los intentos fallidos del último mes se debieron, en parte, a la extrema cautela de la NASA con un vuelo tripulado, la última vez fue la semana pasada cuando una de las computadoras de a bordo se desincronizó y decidió que era mejor no lanzar. El nivel de tolerancia al error era mínimo.
En los dos vuelos no tripulados hubo tantos problemas que la NASA obligó al segundo sin tripulantes (originalmente iba a llevar gente) ya que el primero fue desastroso, el segundo tampoco fue perfecto, pero lograron resolver muchos de los puntos pendientes.
La cápsula tiene capacidad para siete astronautas y hasta siete meses acoplada a la ISS, en este vuelo en particular va bastante vacía y con unos 380Kg de carga para la estación incluyendo unos 150Kg de alimentos.
Ahora queda por delante el acople a la ISS, pruebas de maniobra manuales y luego el más difícil de los pasos: el retorno.