Si bien ya podemos considerar que tenemos la tecnología para algunos órganos artificiales, todavía falta bastante recorrido por hacer para poder ser reemplazados al 100% y convertirnos en Cyborgs. Algo que nos es esquivo sobre todo todavía es el ojo. Sin embargo, existen tecnologías como la que voy a detallar ahora que si bien no lo reemplazan, ayudan a que una persona “vea” (entrecomillado, claro).
Los llamados anteojos WuFu utilizan lo mismo que podemos encontrar en la naturaleza con los murciélagos: ultrasonido. Los anteojos emiten ondas (insonoras para nuestro rango auditivo) que rebotan contra el ambiente (pared, techo, piso, personas, objetos) y luego vuelven a él. De este modo, puede realizar una medición de la distancia que separa a los anteojos (es decir, la persona) del objeto en cuestión. Esas ondas que recibe nuevamente el anteojo, son transformadas en vibraciones, que son transmitidas a la persona mediante unos motores colocados en unas muñequeras.
De esta forma, los ciegos pueden recibir una imagen táctil, para poder ubicarse mejor en cualquier entorno. Los anteojos son una forma automatizada de lo que hacía el chico en este documental: chasqueaba sus dedos para que el sonido del chasquido rebotara contra las diferentes superficies y así poder medir su distancia. Les recomiendo verlo porque es impresionante.
Los anteojos WuFu estarán hechos tanto con open hardware como código open source. Vía Ubergizmo.