Todo pasó muy rápido, apenas terminado el CES hay noticias por un lado mucho menos técnico que lo habitual, por un lado Dirk Meyer, el CEO de AMD renunció. Hace un par de días había estado reunido con periodistas y todo, pero la junta de AMD decidió que Meyer no estaba al nivel competitivo que quieren para ganar terreno y la estrategia de éste no los convencía.
Durante el período de Meyer, AMD separó la fabricación de chips en Global Foundries beneficiando no sólo a AMD si no a toda la industria, salió del rojo en sus ingresos, marcó hitos con los GPU y lanzaron finalmente la nuevas plataformas (Brazos, Llano, Bulldozer, todas para 2011). Ahora hay rumores desde venta (Meyer probablemente se interpondría en contra) hasta de necesitar un nuevo enfoque para pasar de “sobrevivir” a “ganar mucha plata”, algo que AMD todavía no conoce si los comparamos con la bestial Intel.
La misma Intel llegó a un arreglo con NVidia por 1.500 millones, nada pequeña cifra, por lo que dispondrá de patentes de esta última y mantendrá el derecho de utilizar las de Intel que ya venía usando. Eso sí, no hay nada a favor de x86, chipsets y memorias flash impidiendo, una vez más, que exista otro competidor en ese mercado.
Obviamente esto le abre las puertas a Intel para mejorar sus GPUs y a NVidia le da una liquidez y varias patentes que le servirán para su experimento con ARM. Pero por otra parte es evidente que no quieren más chipsets de terceras marcas para sus CPUs, o Intel o nada.
