Hace mucho tiempo, mientras en todo el mundo iba subiendo el uso de Android principalmente en smartphones, Nokia supo mantener una sólida base de usuarios por sus teléfonos baratos y dentro de todo con buenas funcionalidades. Al haber alargado de más su relación con Symbian, sin embargo, empezaron a salir otros equipos baratos y que además tenían Android, lo que hizo que Nokia perdiera cada vez más usuarios, más allá de que fuera una marca bastante establecida y conocida para todos. Finalmente, comenzaron a coquetear y formalizaron con Windows Phone, sistema operativo que domina sus teléfonos en estos días.
De la mano del Nokia Lumia 520, la compañía supo reconquistar el corazón de muchos, especialmente en mercados emergentes como India, donde ese teléfono teléfono (además de ser mundialmente el más importante para Windows Phone), era el más vendido. Hasta que Motorola se animó a pegar fuerte con sus equipos de baja-media gama, el Motorola G y el Motorola E.
En el segundo trimestre de 2014, Motorola conquistó el mercado indio, vendiendo casi 1 millón de teléfonos; en el primer trimestre, Nokia había logrado vender 633.000 unidades, mientras que Motorola sólo 379.310. En lo que va del año, Motorola logró pasar a Nokia en cantidad total de equipos, ya que la ex-compañía-finlandesa-y-ahora-microsoftiana bajó sus cifras de ventas en el segundo trimestre. ¿Cómo hizo Motorola para ganar tanto terreno? Fácil, con sus últimos tres teléfonos, los Motorola X, G, y E, donde estos dos últimos fueron los más vendidos. Teléfonos baratos, y que se comportan como un smartphone, no hay vuelta que darles.
Faltará ver si esta tendencia se repite en otros lados del mundo, pues India es un mercado particular, al igual que China, donde Xiaomi está pateando el tablero. Los mercados que todos quieren conquistar por el volumen que representan, pero pocos consiguen.
Vía Ubergizmo e India Times.