El nombre no ayuda mucho pero es lo que es, una mini impresora 3D para reducir no sólo el precio sino el mantenimiento de las impresoras grandes, claro, también se achica notablemente el tamaño de lo que podemos imprimir, pero para prototipado es genial la idea.
La impresora utiliza resinas y tiene una resolución de 328 micrones, está conectada a WiFi y permite imprimir desde móviles sin necesitar ningún software especial. La iBox Nano utiliza LEDs UV para curar la resina y le brinda unas 50.000 horas de uso.
El tamaño del equipo es de 101 x 76 x 203 mm, pesa 1.3Kg y está hecha de acrílico. Tiene una batería interna para hasta diez horas de operación y el precio estimado puede rondar los USD 300 que es el valor al que estan ofreciéndola como aporte en Kickstarter para poder iniciar la producción en serie. El objetivo de sus creadores es alcanzar la meta de los USD 300.000 para que el negocio funcione y ya van por los 270k en apenas diez días por lo que no descarto que lleguen rápidamente y hasta superen lo previsto.
Para marzo de 2015 empezará a llegarle a los que aporten ahora, ignoramos la calidad del producto final que genere la impresora pero la resina es bastante dúctil y hasta a veces mejor que la deposición de plástico que usan otras impresoras.
Vean más detalles en Kickstarter